El diario
español “El País”
no solo es un diario de derechas, bien lejos ya de su origen progresista (1).
En el conjunto de los periódicos españoles de gran tirada –todos, sin
excepción, también de derechas- “El País” sobresale en sus posiciones de
respaldo militante a la política del Gobierno de EEUU (2).
La línea informativa de
“El País”, en cada escenario internacional, respalda sin fisuras los intereses
geoestratégicos de la Casa
Blanca –y, por extensión, de la OTAN-: Ucrania,
Siria, Libia, China, Rusia y, fundamentalmente, Venezuela y Cuba (3).
Sobre Venezuela,
la sección de opinión de “El País” es implacable. A los constantes editoriales
de condena al Gobierno bolivariano (4), se unen artículos -casi a diario- de
escritores e intelectuales de la derecha y la extrema derecha latinoamericana,
como Mario Vargas Llosa (5), Moisés Naím (6) o Enrique Krauze (7). Todos para justificar
la agresión, la presión y el chantaje al Gobierno de Venezuela desde EEUU y
otras potencias.
Al punto de que,
el pasado 22 de febrero, un artículo de Héctor E. Schamis (8), conocido
neoliberal ligado al Centro para la
Apertura y el Desarrollo de América Latina, proponía al
Gobierno de EEUU incluir la caída del Gobierno de Venezuela en su agenda de
negociación… ¡con Cuba! (9)
“Cuba quiere remesas, turismo y la tarjeta dorada de
American Express”, decía en su artículo, mientras se extrañaba de que
“Venezuela no haya sido parte de la larga lista de temas que Estados Unidos
negocia con Cuba”. Su propuesta era contundente: EEUU debería presionar a Cuba
para que ésta rompa sus convenios con Venezuela, país que –recordemos- es
objetivo número uno de la política de la Casa Blanca en la región (10).
Pero el papel de propagandista de Washington va más
allá de los espacios de opinión de “El País”, y se extiende a los puramente
informativos. Hace unos días, su corresponsal Silvia Ayuso reproducía como
propias las reflexiones de la jefa de misión negociadora de EEUU en Cuba
Roberta Jacobson (11).
“EEUU –escribía la periodista de “El País”- no se engaña sobre la “naturaleza” del gobierno cubano y su falta de interés en lograr los avances democráticos y de respeto de los derechos humanos que Washington desea ver en la isla”. Y añadía lo que habría afirmado cualquier portavoz de la Casa Blanca: “Barack Obama le ha quitado a La Habana la “excusa” usada durante medio siglo para no efectuar reformas políticas internas”.
“EEUU –escribía la periodista de “El País”- no se engaña sobre la “naturaleza” del gobierno cubano y su falta de interés en lograr los avances democráticos y de respeto de los derechos humanos que Washington desea ver en la isla”. Y añadía lo que habría afirmado cualquier portavoz de la Casa Blanca: “Barack Obama le ha quitado a La Habana la “excusa” usada durante medio siglo para no efectuar reformas políticas internas”.
“El País”, además, apoyaba el mensaje teatralmente
triunfalista de los representantes del gobierno norteamericano, que sostienen
que los mandatarios de América Latina se estarían uniendo de manera
“abrumadora” a EEUU “para presionar al gobierno cubano en materia de derechos
humanos y democracia”, algo que estaría poniendo “nervioso” a Raúl Castro. Pero
la realidad apunta a lo contrario: Cuba está hoy más arropada que nunca en los
organismos de integración de América Latina y EEUU ha debido reconocer su
aislamiento en el continente (12).
Y es que, teniendo a los corresponsales de “El
País”, muchos se preguntan para qué quiere portavoces la Casa Blanca.
*Coordinador de Cubainformación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario